Hay un muchacho en la puerta de un café
Puedo verlo bien
Ya está muerto
Los viejos fuman en la vereda
Mirando niñas tiernas y faldas
Se ríen, todos
Muertos
Ya no hay pobres
No los veo
Desde el balcón de la ciudad respiro la frivolidad de las tiendas
Los cines, los teatros
Parisinos y turistas
Las putas
Todos
Abriéndome las piernas en el camino
Esparciendo su olor a sexo y vacío
Yo siento mi pulso acelerarse y titubeo
Sigo
Las luces me asechan en la calle y los disparos me confunden
¿Acaso me queda tan poquito?
¿Cuando se me acabó la vida?
Me pregunto:
¿Qué mierda hago aquí?
Y titubeo nuevamente
Y me voy
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