Una vez más

El encuentro con la realidad

Hay quienes nacen para estar cagados

Hay quienes nacimos cagados

Hora de volver a mí

ha llegado al tiempo mi sueño profundo
fantástico, hermoso
y tu boca como mi boca, comiéndote los ojos a besos
cuántos labios para mí que no me alcanzas
y me rozas, como gajos, despidiendo la poca luz que nos vio de cerca
es preciso este momento para mí que ya vuelvo y para ti que te vas
y es preciso a esta hora que me aprieta el humo y duermen mis piernas; y más calmado resigno tu boca sobre mi boca

Así de corto

Suelen atardecer temprano tus tardes

Tus tardes tibias de verano

Diez

Hoy romperás los vasos
a las diez en mi mesa
quitando media orilla
y sin pensarlo tanto...

soñarás conmigo.

Cada mañana a la vez
descifrando tu suerte
besarás al que te encuentre
y aunque ya te hayas ido…

soñarás conmigo.

Unas veces por locura
y las otras que andas viendo
y aunque guardes la cordura
serán mi manos y mis ojos y mi olor

convenciéndote en mis juegos
que tus senos y tu vientre
son más míos que mi voz.

Pero no te alarmes tanto
no te espero ni un ratito
porque aunque te sueño a veces
y porque te odio te quiero
no espero volver a verte
ni tu muerte
ni tu duelo.

Papapa

Qué habrá sido de él en el ocaso, con la brisa de un cielo al norte, cuando aún no tomaba mis manos.

Qué habrá sido de él cuando fuimos más lejos, y todavía sin mirarnos, al olor pausado del silencio y las lluvias y los parques.

Qué habrá sido de él cuando hallóse olvidado de su tierra y envejecer, expectante, observador, en el tibio cemento su alma.

Me pregunto esta noche porque vi pasar un rostro predicante y en sus ojos... sus ojos cansados.

Esta noche, como enero que me incendia a deshoras, marchito.

Viaje

Despertarme así

Con la luna espiando tu cuerpo

Un instante para darte

Poco más que mis sobras

Pero

¿Qué te puedo dar yo?

.

Un destello irrelevante de colores

.

La mirada fascinante de un recuerdo

.

O silencios

Mutilados, delirando algún futuro

¿Qué te puedo dar yo?

.

Aperturas, sueño de revolución

.

Más promesas que se quedarán en casa

.

Y esta noche

Un beso eterno

.

Intentaré quitarte el sueño

Antes que la luna se vaya

En los silencios más crudos de mi soledad

Ambar y yo (poema de amor)

Amarillo en el amor
Amarillo para ver
Amarillo voy
Recostado

De carátulas sin sol
Ya se puede ver el mar
A mi lado vas
Despacio

Amarillo de color
Amarillo sin sabor
Rostros sin horizontal
Helado

Nueve

Por tu lado dormirás junto a mí

Tras obscenos besos de despedida

Será siempre la misma porquería

Oh mi amor…

Oh mi amor…

Incendio

pequeñita amapola
solitaria nunca
nunca podrás estar sola
pequeñita, colorada
de mis campos ya te has ido
¿donde vas?
¿donde vas?
y ¿a donde?
tan bonita y no te abrazo más...
¿cómo hiciste, amapola?
primavera ya se ha ido

Sueñero

A la carrera, sueñero

Por la ruta de la sierra

A la carrera, sueñero

Por la carretera

El barrio canta, celebra

Ya llovió la noche entera

El barrio canta, celebra

Mañanita y fruta fresca

Le pican los pies, le pican los pies

Trabajando está el madero

Le pican los pies, le pican los pies

Al tamborero

A la carrera, sueñero

Por la ruta de la sierra

Mese una cuna en el cielo

Ya bailaron las estrellas

Hoy solo soy odio y pena

Canela

Morena

Ojos azules

Morena

Abrazadita

A esa boquita morena

Siempre hago mi mejor intento.

Supongo que nunca será suficiente.

Negra linda

No somos ya los mismos viejos
La muerte espera

Y aún que te queda tanto
Vos, menudita flor de los pobres

Que ves amanecer la maravilla
Que toca el sol en otra orilla

y el agua mansa

Que eres la misma esperanza
Regálame un verso, corazón
Y aprieta fuerte la garganta
Y perdóname por pedirte amor

Voy a llorar otro ratito
Es tan bonito estar a tu lado
Es como abrazarte del pueblo
Sacarlo afuera de vez en cuando

Y echarte arriba la siestecita
Mira, he encontrado bosques de sierra
Y estoy haciendo lo que puedo

Corazón, quiero verte sonreír

Tristes Sueños

Las calles, los ruidos, el pavimento…
Enfermo y desalentado

Los martes, los miércoles, los jueves…
Cansados de los días, todos

Los sueños tristes
Tristes, tristes

Tu imagen
Rebuscada en mi camino
Causando muerte

Mi espera

Prístina concepción

En tu ausencia

Maldita infeliz
Que ya no puedo volver a los parques
Ni puedes volver a mi cuerpo

Maldita infeliz
Qué los sábados son más hostiles que los lunes

Sin Revolución

Si te toca
Que te toque bien
Y no sea el filo enfermo de la muerte
Ni las noches
Solitarias, sordas
Que sean los labios del río
Y que te besen las manos
Tus dedos callosos, secos, sin huella
Que no te escupan los grandes en la cara, morena
Grita al cielo que tu tierra tiene infierno
Y estás cansada
Grita
Grita

Ojos

Hay un muchacho en la puerta de un café

Puedo verlo bien

Ya está muerto


Los viejos fuman en la vereda

Mirando niñas tiernas y faldas

Se ríen, todos


Muertos


Ya no hay pobres

No los veo


Desde el balcón de la ciudad respiro la frivolidad de las tiendas

Los cines, los teatros

Parisinos y turistas

Las putas


Todos


Abriéndome las piernas en el camino

Esparciendo su olor a sexo y vacío


Yo siento mi pulso acelerarse y titubeo




Sigo




Las luces me asechan en la calle y los disparos me confunden

¿Acaso me queda tan poquito?

¿Cuando se me acabó la vida?

Me pregunto:

¿Qué mierda hago aquí?

Y titubeo nuevamente





Y me voy

- Dime Alisia ¿porque sonries entonces?








- ¿Algun dia seremos invensibles?

y él sonrie con ella...

Sur de insomnios

Murieron sonrisas sin luz



...pero



¿donde estan?



si todavia se escuchan los gritos
y todavia tiemblan sus dedos



¿donde estan?



¿donde estan?


...cuando las pieles se escarapelan de noche.

















Ya se fueron.

Silencios

Y si te pidiera un ultimo beso,


¿qué sería?
...si solo es un beso
y tú, mi sufrimiento estéril,



tú como ninguna.

La Despedida

No me esperes que llego desnudo
Y no soy yo.


Y si tardo no me esperes
Que aun ya quiero llegar.


No me esperes aunque insista
...Y si no es amor tu causa

No me esperes aunque mueras.

Angeles

Era de flores como la soñó, y los ángeles volaban silenciosos entre confundidos sueños zurdos. Menores los acordes que exprimían su corazón y ajustaban ese nudo en la garganta… Yo no se si me vio, pero dudó… y desde la barra miraba a Fidel y miraba a Ernesto cuando aquel unicornio azul pasó…y no lo entendió… ella solo sonreía.

Canto Épico

Un sueño nace al sur
Desde Rosario en argentina viaja
Un sueño ya por Chile y Perú
Sanando almas

Cañón en mano viaja el sueño
Y juró revolución
Buscando la igualdad entre los pueblos
Guevara avanza

Cañón cargado de futuro
Murieron los canallas
Y por guerra
La paz
Te cantan trovadores y guitarras

Comandante, comandante
Sin miedo miras hacia el norte
Comandante que sentiste
La rabia de aquel que se esconde

Comandante, comandante
Con alma de argentino
Corazón
Cubano. Eres Ernesto
Latinoamericano

Algunos que pensaban que murió
Algunos sepan que sigue vivo
Desde Bolivia donde el sueño vuelve
“Hasta la victoria siempre”

Pensando

La vida se me ha ido
buscando algún camino
con alcohol y cigarrillos,
con un sueño en los bolsillos
y canciones en un libro
y una voz gritando al viento “libertad”
a los sueños que se ahogan
en la sed de lo infinito.

Tu memoria y mis recuerdos,
la belleza y el desastre,
el amor y agonía
y una voz protesta por la vida
y pintada en acuarelas
la sonrisa compañera
del amigo, del amigo.

Y fui viento y fui testigo,
fui silencio y fui delirio,
enemigo del destino
cuando se trato de amor.
Tuve miedo cuando a oscuras
me dejaron con la luna
y lloré cuando murieron
los que nunca volverán;
ese amor civilizado
y los que observan, no olvidados
desde algún lugar.

Primer Amor

Calamaro me dijo: siempre se vuelve al primer amor.Yo no le creí, pero volví, o tal vez ella volvió…Y las ganas fueron las mismas, su mirada, noches interminables bajo un cielo marrón rojizo, como sus ojos marrones casi negros, soñándola… paisajes de flores y sonrisas y palabras precisas… y besos, incontables besos que acababan en el mar, junto a mi almohada.Fue un día de pronto que el pasado, desde la prehistoria de mi vida, irrumpió… pero mejor vestido y sin golpear la puerta, como hubiese querido el tocayo.Caminamos parques de árboles gigantes, recorrimos bares y ángeles mientras la trova nos enamoraba… y soñamos con nosotros, como sueñan las parejas abrazadas.Fue entonces cuando me hallé indefenso como restos de sol, frente a ella, por primera vez.